Comerio Ercole y Herrmann Ultraschalltechnik se asocian para el proceso de calandrado de caucho

Comerio Ercole ha firmado un acuerdo exclusivo para comercializar un proceso de calandrado engomado con Herrmann Ultraschalltechnik. El dúo cooperará en la tecnología que se utiliza para la producción de carcasas en el campo del calandrado de caucho, donde la cola y la cabeza de los cordones textiles se consideran en términos de laminación entre los dos materiales.

El trabajo de desarrollo consistió en unir fibras textiles mediante tecnología de ultrasonidos para que sirvieran como inserciones para las carcasas. El sistema de unión se denomina Ultrasplice.

Al utilizar tecnología ultrasónica, el tiempo de empalme se reduce considerablemente y da como resultado que se reduzca la capacidad del acumulador previo al calandrado. La prensa de empalme es fabricada por Comerio Ercole y los actuadores ultrasónicos hechos a medida son suministrados por Herrmann. A través de la colaboración, ambas empresas pretenden desarrollar soluciones personalizadas para el sector del calandrado de caucho, incluido el diseño y el servicio de atención al cliente.

"Cuando nuestro socio de muchos años, Comerio Ercole, se acercó a nosotros con la idea, rápidamente nos dimos cuenta de que los ultrasonidos podían aportar un valor añadido real al cliente", afirmó Christoph Ochs, director de cuentas clave de Herrmann Ultraschalltechnik.

“Juntos logramos desarrollar una solución que hace que el proceso de empalme de cables sea aún más rápido y eficiente. Además, la conexión es más fuerte y estable, lo que hace que el proceso sea más seguro. Para el cliente final, el nuevo proceso desarrollado no sólo produce tiempos de ciclo más rápidos, sino también un enorme potencial de ahorro en la construcción de la máquina”.

La soldadura ultrasónica funciona utilizando frecuencias de alrededor de 20 kHz, y cuando las vibraciones ultrasónicas golpean un material termoplástico, las cadenas moleculares comienzan a oscilar. A medida que las moléculas comienzan a moverse y frotarse entre sí, se genera calor por fricción. Como resultado, los materiales termoplásticos comienzan a fundirse y, tras un breve tiempo de mantenimiento bajo presión adicional, los materiales se sueldan entre sí a nivel molecular.